Ostracismo Para Piñera y Hinzpeter.

Así es la fama mal habida, qué le vamos a hacer, cuando la popularidad del hombre no es debido a su talento sino que al reflejo de la luz de otros, o peor, a que el desorden y o la desidia permitieron que arribaran, el amor que las masas le profesan se desvanece.

Y esto lo digo siempre y cuando concedamos que Piñera y Hinzpeter en algún momento han sido amados y que las encuestas, en especial la de UDImark, tiene alguna conexión, aunque sea azarosa, con la realidad.

El caso es que Piñera y Hinzpeter caen en picada en las encuestas, y juntos, de la manito. Muchos no se explican como Hinzpeter aún sobrepasa el 50 porciento, aquí algunas hipótesis:

- La ignorancia generalizada de la población nacional es directamente proporcional al capital político de la derecha y a que sus personeros sean rechazados en las encuestas y las urnas.

- A los idiotas por lo general se los quiere en esta generosa franja de tierra. Lo único que se castiga a todo evento en la inteligencia; lo único que se crucifica es la genialidad.

- Hinzpeter había parecido, hasta hace unos meses, un estúpido sincero, actuando completamente equivocado pero al menos correcto de acuerdo a sus errados presupuestos. Es decir, un conchadesumadre pero íntegro, no como su jefe que no sólo es un papanatas sino que se traiciona día por medio.

- Hasta el momento parecía, para muchos, un puto nazi pinochetista, una reencarnación de Francisco Javier Cuadra pero que a diferencia de éste no mentía. Hoy sólo es un Francisco Javier Cuadra de segunda mano, comprado en Iquique y contrabandeado a Santiago, es decir matuteado. Un mentiroso de tiempo completo que pone cara de sincero por si alguna abuelita sin nietos lo disculpa.

- Por la cara de testículo remojado en leche de cabra que ostenta como un trofeo, es un extraño fenómeno analizado en la anti frenología mercurial, los peores son los con esa cara y sin embargo muchos compatriotas deben esforzarse para considerarlos un riesgo. Como le decían a Ojeda "con esa cara cagai hasta al diablo".

- Porque es de vida o muerte afirmarlo, esa hipótesis se la dejo a los afiebrados conspiranoicos para que la desarrollen a su gusto.

¿A este rítmo qué será de Piñera y Hinzpeter en unos meses más? ¿En un par de años?

Todo está de mal en peor, cuesta abajo en la rodada. El terremoto-tsunami, el mundial del fútbol, y la tragedia de los mineros eran todas las oportunidades que podía pedir para ser amado, pero Piñera siempre consigue enmierdarlo todo y hoy la única manera de evitar que lo odie hasta su madre es mantenerlo de gira permanente, evitar que Enita siga metiendo la pata (es decir, hacer exactamente lo que le pidieron que hiciera) sin echarla o corregirla pues nadie aceptaría ese cargo en su sano juicio y además sería reconocer que todo lo que se le ha criticado al presidente no es en balde.

Todo implica que sea Hinzpeter a quién tiren al choque y en caso extremo, como con la crisis del Gas, a Golborne. Pero como dije eso es sólo para evitar que a Piñera consiga odiarlo hasta su progenitora, seguirá bajando en popularidad, seguirá subiendo el rechazo, y mientras se abrazará como un oso a Hinzpeter y Golborne hundiéndolos poco a poco.

Esto se ve negro, y no me refiero a su hermano narcotraficante (al que lo han tratado de salvar incluso diciendo que tiene déficit atencional) ¿Cómo si no fuera condición de familia? (me refiero al déficit atencional) ¿No será un déficit intencional?

Negro porque la mami Bachelet acaba de romperle el corazón a una manga de pelotudos que aún no repara que es una agente gringa y de las peores al igual que su antecesor. Al igual que los enroques que todos cuestionan, aquellos en que los ministros luego son directores de las empresas que debían fiscalizar (y que nunca hicieron) o el caso inverso, que ha popularizado Piñera de que los gerentes ahora son ministros, Lagos, Bachelet, Insulsa, Velasco, Marshall, Heraldo Muñoz, Juan Gabriel Valdés y un largo etcétera, han quedado contratados y apoltronados en sillones internacionales aparentemente neutrales pero que todos saben son de los gringos.

Sin la mami ni el papi, sin Golborne y con un Piñera en el suelo, sin una UDI que se defienda a sí misma porque quemó todas sus naves para salvar a la peor de todas sus militantes (¡qué bien lo había hecho la UDI hasta el momento!)

¿Qué será de las próximas elecciones? Por suerte importa poco pues algo inventarán y como siempre se pondrán de acuerdo oportunamente.

Todo esto mientras dios quiera y wikileaks no se siga yendo de lengua.

Los griegos eran extraordinarios, si los analizamos con cuidado nos deberían parecer inclusive superhumanos. Sus instituciones eran coherentes con su magnificencia y sus dioses eran un leal apoyo, no el paño de lágrimas que son en nuestro lastimero mundo.

No faltan los que los tildan de maricones, que a veces les gustaba mucho el pico y que a veces demasiado. Puros pelambres. Ellos no eran misóginos lo que ocurría es que eran libres y por lo mismo detestaban trabajar. Sabían que estar con una mujer tarde o temprano los llevaría a un trabajo. Querían a la mujer tanto como nosotros pero comprendían que es un placer caro y que se debe actuar en consecuencia.

Eran tan grandes los griegos que el más grande de sus estrategas, Temístocles, que venció en la batalla más desigual de todos los tiempos, contra el mayor de todos los imperios y épocas, el persa, murió en el exilio.

¿Y cómo sucedió eso? ¿Por qué eso los enaltece?

A los atenienses no les importaba tanto quién fuera más popular sino quién fuera más impopular, es más, su preocupación giraba en torno al odio, no a la indiferencia o a la baja en las encuestas. Ellos sabían que se puede tener a un gobernante no querido pero que es imposible conservar a uno que un grupo de habitantes odiara.

La institución del ostracismo les permitía exiliar a quienes eran odiados. En vez que votar por quienes más querían el ostracismo era una especie de referéndum revocatorio, democrático y secreto, en que los atenienses seleccionaban a quienes odiaban. El ganador debía dejar su cargo y hacer sus maletas.

Algo así le pasó a Allamand en los 90', que se fue antes que lo acuchillaran pero sin que nadie votara democráticamente.

Ya que la derecha tiene un precedente algo me dice que Hinzpeter como político ya está muerto ¿Cuántos odian a Hinzpeter? ¿Unos cien mil chilenos? ¿Eso es poco o mucho?

A mi juicio es demasiado, Hinzpeter es lejos el ministro más odiado desde Diego Portales (y todos sabemos qué le pasó por metiche y ambicioso) importa un rábano que lo apruebe un sesenta porciento, el quid del asunto no es cuántos te aprecian ni cuántos te desprecian es cuántos te odian, esa cifra dura es inmanejable y es un veto absoluto. Nadie quiere que a los presidentes recién electos se los echen.

Pues bien, los griegos la tenían clara, como siempre demasiado clara.

A Piñera lo rechazan pero nadie o casi nadie lo odia. Gran parte de los chilenos cumpliría su sueño si tuviera la oportunidad de increparlo o escupirle su intervenido rostro. Sin embargo nadie gastaría ni una bala en deshacerse de él, nadie querría cargar la culpa de eliminar a un patán, a todos les basta y le sobra que terminará su periodo presidencial, si es que lo termina, sin pena ni gloria y luego seguirá de payaso en la tele. Piñera quiere ser querido y se empeña en conseguirlo al costo de ser despreciado pero lo que le sucederá es la materialización de su infierno personalizado y en vida: Vivirá sus días de ex presidente como las de un ex chico reality en que todos sabrán que es famoso pero a nadie le importará un rábano.

En cambio Hinzpeter... pobre Hinzpeter, sobran personas que no sólo le escupirían su rostro sino que le propinarían una paliza de padre y señor mío y que de tener una bala se la colocarían en su sien, justo arriba de sus lentes ajaimegumanados.

No sólo eso, deberá ser, y hasta el último de sus días, el ministro del interior del presidente más patético de la historia de Chile (piensen en lo alto que había dejado la vara Frei Ruiz Tagle y su Martita)

Lo más sano es que volviéramos al ostracismo y esas encuestas no sólo sondeen el rechazo sino que también el odio.

A Temístocles lo echaron, pese a ser muy querido, porque la guerra forma buenos soldados pero pésimos ciudadanos y Atenas quería vivir en paz.

Lamentablemente los pueblos tienen las instituciones que se merecen.