El gobierno anunció, el día antes de la conmemoración a la mujer, que se tendría un trato especial con las mujeres encarceladas. Anuncio populista, por decir lo menos, ya que las mujeres encarceladas son muy pocas en relación a los hombres; el sistema penal es una institución que discrimina a los pobres, a los jóvenes y a los varones.
Las mujeres, por lo general, son objeto preferente de la violencia doméstica así como los hombres de la violencia pública.
Justifica aquello un "día de la mujer", un ministerio de la mujer, y hasta una ONU mujer.
Depende del lugar en que estemos.
En Chile no se justifica ninguna discriminación positiva a la mujer debido a que no existe ninguna discriminación arbitraria en su contra. Es más, el que se creen y refuercen normas de discriminación positiva desmejora la situación de los hombres consolidando la desigualdad.
La propuesta de favorecer a las mujeres, en desmedro de los hombres encarcelados, es típica de un país que no suscribe los valores de la ilustración y que crea normas estamentarias, sistemas de privilegios, que se compensan unos con otros.
La igualdad no es el principio rector, ni siquiera en su mera formalidad (igualdad ante la ley) y por lo mismo nadie intenta que a las mujeres se las trate de un modo igual si no que buscan que se lo haga de un modo preferente.
Por ello no tenemos un día de la igualdad de género o un ministerio de la igualdad de género. Dicha situación discrimina a los hombres, a los homosexuales, a los trangéneros, a la población queer, etc. Con la excusa de defender a las mujeres (quienes representan la mayoría del padrón electoral) se consolida una injusticia mayor. Es típico de nuestro país que se intente resolver una desigualdad instaurando otra.
Y si es el día de la mujer esto quiere decir que deberíamos saludar también a Jaqueline Van Risselbergue, Ena Von Baer, Evelyn Mathey, Marcela Sabat, Carolina Tohá y Michelle Bachelet. Significa que también es el día de las niñas de clase alta que gastan exorbitantes recursos fiscales en educarse en la universidad (que no se nos olvide que los subsidios en Chile son al revés) para luego dedicarse a tener hijos y que se los críen las nanas.
No veo ninguna razón para celebrar este día, incluso poseo varias para estar molesto.
¿Acciones afirmativas? las pelotas, puro posmodernismo trasnochado, el mundo no cambia por intercalar arrobas ni por llamar afroamericanos a los pretos. Si queremos igualdad que no se nos olvide que los únicos discriminados a todo evento son los pobres.
Respecto a ONU mujer quizá se pueda decir lo mismo, que es una política populista y un modo de pagar los favores a Bachelet luego de que les asegurara a los gringos la instalación de la central Campiche en Puchuncaví. Pero en el mundo existen actos aberrantes de discriminación en contra de las mujeres desde la legalización del maltrato doméstico (llegando hasta la muerte), la ablación del clítoris, los lapidamientos por adulterio, la esclavitud sexual, la incapacidad civil de las mujeres, quizá sea pertinente una institución que procure que estos abusos descomunales en algún momento cesen.
Pero en Chile, un país plagado de normas e instituciones "amujeradas" que las avalan para que de queden con los hijos aunque sean las peores madres, que las amparan como a frágiles dueñas de casa llegadas del campo aunque posean doctorados y cargos gerenciales, estas manifestaciones son un espectáculo al mayoreo de hipocresía
No hay comentarios:
Publicar un comentario