epígrafe

Ser marxista en el siglo XXI consiste en tratar de hacer lo que haría hoy Marx no copiar y pegar lo que él decía hace 150 años.

jueves, 24 de marzo de 2011

Entiendo a Evo Morales*

Un país sin dignidad no puede ufanarse de tener soberanía.

Entiendo al presidente de nuestro país vecino aunque no comparta sus argumentos.
Existe una distancia, a veces sideral, entre lo que son nuestros deseos y lo que son nuestros derechos. Que Bolvia "quiera" acceso soberano al mar es un asunto, que Chile deba modificar sus fronteras por tal aspiración es otra y muy distinta.
Y no me parece que se pueda volver así como así a las fronteras del siglo XIX; sería como pedir que Argentina nos devuelva desde el río Cuyo (provincia del Mendoza) hasta el sur, el llamado despoblado de la Patagonia que generosamente concedió Vicuña Mackena a los argentinos. En tal despoblado, bastante poblado de "indios" por lo demás, radica toda la riqueza energética de los trasandinos pues flota sobre gas y petroleo.
Bolivia ha perdido territorio frente a todos sus vecinos, eso incluye a muchos que hoy ofician de solidarios o latinoamericanistas (o bolivarianos) ¿Porqué Chile debería despojar de la calidad de chilenos a los ariqueños, por ejemplo, o a los habitantes de Putre?
Pese a esto entiendo a Evo Morales y mucho.
Mientras el presidente Boliviano pedía que se le retirara el premio nobel a Barack Obama motivado, entre otras perlas, en la nueva campaña militar estadounidense en noráfrica, Sebastián Piñera no ahorraba tics y saliva para rendir tributo al genocida llamándolo mensajero de la libertad.
Evo Morales debió lidiar con un golpe de estado e intentos de asesinato comandados por la embajada de EE.UU desde que asumió; el arribo de Obama sólo significó un cambio en la retórica, que no se nos olvide que el afroamericano no ha cumplido con ninguna de sus promesas de campaña en política exterior y en DD.HH (EE.UU sigue en Afganistán e Iraq, Guantánamo sigue abierta, y de llapa se bombardea Libia sin pedirle ni su opinión al Congreso y forzando a la ONU a que lo valide con la pistola en la cabeza)
Evo Morales no sólo es un gobernante digno, unánimemente respetado, sino que teme fundadamente a que su Bolivia se transforme en Libia.
Los Estados Unidos siguen hablando de bombardeos a la población de Gaddaffi y miles de muertos sin embargo no existe ninguna imagen de los mismos e incluso ha sido desmentido por el ejército ruso. Pidió autorización a la ONU con portaviones recalados en el mediterráneo y sus bases en Italia y Alemania en alerta roja. La ONU los "autorizó" a velar por la moratoria de uso del espacio aéreo a Gaddaffi pero Obama, el Nobel de la paz, lo interpretó como una franquicia para destruir TODO el ejército de Gaddaffi e incluso deponer al primer mandatario de Libia.
Gaddaffi no ha sido electo por el pueblo de Libia pero tampoco lo ha sido Obama; tampoco nadie lo ha designado como el justiciero universal.
Los EE.UU han tratado de excusarse con que se trata de una acción multilateral, a última hora subieron a unos aviones a unos españoles, tan rastreros y lameculos como nosotros, porque la caída del F 15 dejó en evidencia que no es la ONU quién patrulla el espacio aéreo de Libia sino que los EE.UU. Los misiles que se han arrojado son Yanquis e Isrraelíes y sólo por naves estadounidenses.
Más de 100 muertos inocentes, fuego amigo le dicen los cursis, ha cobrado esta nueva acción pacifista de Barack Obama.
Sólo un estúpido, o un comunista del PC, le pediría a un asesino que pida disculpas por crímenes de otros. Jamás creí ni quise que Obama pidiera disculpas en la Moneda, me habría dado asco tan extemporáneo y conveniente espectáculo de constricción, pero tampoco creí que Piñera le bajaría el marrueco a un presidente extranjero y se la mamara con tanto deseo en el palacio de gobierno.
En un principio dijo de memoria un discurso torpe, pero digno, el cual Armando Uribe oportunamente acotó que era una copia textual de un artículo publicado hace unas semanas en el Mercurio, pero luego, sacó su camiseta de Harvard y sus no conocidos éxitos deportivos para equipararse a Obama; su comentario sobre la mujer del presidente sólo habría sido de buen gusto si se trataba de un brindis en un bar swingers.
Pero lo que dijo en la cena excede con creces lo tolerable, su felatio duró casi media hora, tanto que Obama quedó no sólo saciado sino que asqueado. Hasta en la radio, donde escuché en vivo el discurso, se escuchó lo rápido que se subió el marrueco y con la sequedad que dijo "ya que se hablado demasiado no me extenderé". (No sólo no se extendió sino que habló menos de treinta segundos, un segundo por cada minuto de mamada)
Evo Morales supo de esto, y también de cómo Zalaquet, alcalde de Santiago, persiguió por el barrio alto al presidente gringo para darle las "llaves" de la ciudad de Santiago, un lugar que sólo visitó para que nuestro presidente le practicara sexo oral televisado.
Chile debe pagar un precio por haber elegido a un papanatas como Piñera y a un imbécil como Zalaquet, no la podemos llevar gratis; Evo Morales le exige lo mínimo a un país indigno como el nuestro, capaz de elegir a una meretriz como Piñera quien a dos días de la huída de su adonis de ébano aún no se sube los pantalones.


* El nombre del presidente de Bolivia es Evo Morales no "Evo", a secas, como suelen llamarlo algunos barsúos (los que son de la misma estofa de los que hablan de "Silvio" o "Fidel")


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